Consejos Esenciales de Cuidado de la Piel para Todos en Verano

El verano está aquí, y es el momento para pícnics bajo el sol, viajes a la playa y aventuras al aire libre. Sin embargo, esta encantadora temporada puede ser agotadora para tu piel. Los rayos UV del sol pueden causar quemaduras solares, y con una exposición prolongada, problemas de salud graves como el melanoma, pero también pueden exacerbar las condiciones de las pieles grasas, secas o con acné. Es crucial cuidar adecuadamente tu piel durante estos meses cálidos y, para ayudarte, hemos preparado una lista de consejos esenciales de cuidado de la piel para el verano.

Nuestros consejos te protegerán a ti y a tu familia para que puedas disfrutar de una temporada al aire libre segura y cómoda.

 

Recomendaciones generales de cuidado de la piel para el verano

Te compartimos una lista con consejos generales de cuidado de la piel para el verano que todos deben conocer:

 

Hidratación interna y externa:

Mantenerse hidratado es el paso fundamental para el cuidado de la piel. Cuando la temperatura sube, tu cuerpo pierde más agua debido al sudor, lo que puede resecar tu piel. Asegúrate de beber al menos ocho vasos de agua cada día. También, incluye frutas y vegetales ricos en agua a tu dieta. Algunas de estas frutas y verduras incluyen sandía, pepino, naranjas y fresas.

 

El protector solar es tu mejor amigo:

Tu rutina de cuidado de la piel para el verano está completa con un buen protector solar. Sin importar tu tipo de piel, aplicar protector solar con un SPF de 30 o superior es necesario. Protegerá tu piel de los dañinos rayos UVA y UVB. Asegúrate de usarlo al menos 15-20 minutos antes de salir al exterior. Vuelva a aplicar cada 2 horas o después de nadar o sudar mucho. ¡Recuerda las áreas a menudo descuidadas como tus orejas, cuello y el dorso de tus manos!

 

No olvides la limpieza:

El verano significa sudor, aceite y suciedad en la piel. El aseo regular puede mantener tu piel limpia y saludable. Opta por un limpiador suave y no espumoso que no despoje a tu piel de sus aceites naturales. Si tienes la piel grasa, considera usar un limpiador con ácido salicílico. Estos limpiadores controlan la producción excesiva de sebo.

 

Exfolia, pero no demasiado:

Exfoliar tu piel una o dos veces a la semana puede ayudar a eliminar las células muertas y mejorar la renovación de la piel. Finalmente, te brinda una tez fresca y radiante. Pero la exfoliación excesiva puede provocar daños en la piel. Elige un exfoliante suave o un exfoliante químico adecuado para tu tipo de piel.

 

No olvides hidratarte:

Incluso en verano, tu piel necesita hidratación. Opta por una crema hidratante, ligera y no grasa. Estas alternativas hidratarán tu piel sin obstruir tus poros. Ingredientes como el ácido hialurónico pueden ayudar a tu piel a retener la humedad. Aquellos con propiedades refrescantes como el aloe vera pueden calmar la piel expuesta al sol.

 

Nutre tu piel por la noche:

La noche es el mejor momento para reparar tu piel. Incorpora un sérum de buena calidad o una crema rejuvenecedora nocturna en tu rutina. Ingredientes como el retinol pueden ayudar a combatir los signos del envejecimiento. La vitamina C ilumina tu tez y mejora la resistencia de tu piel contra el daño solar.

 

Refréscate con un spray facial:

Las brumas faciales son una excelente manera de mantener tu piel hidratada y fresca durante los calurosos días de verano. Busca sprays con ingredientes calmantes. El agua de rosas o la manzanilla pueden calmar la piel irritada.

 

Usa ropa protectora:

Si bien el protector solar es crucial, también debes considerar usar ropa que proteja tu piel del sol. Camisas sueltas de manga larga, sombreros anchos y gafas de sol proporcionan una capa extra de protección.

 

Mantente saludable:

Recuerda que tu piel es un reflejo de tu salud general. El ejercicio regular, una dieta balanceada, un sueño adecuado y niveles de estrés reducidos pueden mejorar significativamente la condición de tu piel.

 

Calma tu piel con cuidado post-solar:

Si has pasado un largo día al sol, es esencial calmar e hidratar tu piel después. El aloe vera es un remedio natural muy conocido para las quemaduras solares, gracias a sus propiedades refrescantes y curativas. Puedes aplicar gel de aloe vera directamente sobre el área afectada o buscar lociones o cremas post-solares que contengan aloe vera.

 

Haz uso de antioxidantes:

Los antioxidantes juegan un papel significativo en la protección de tu piel contra los daños ambientales. La vitamina C, la vitamina E y el extracto de té verde son antioxidantes que neutralizan los radicales libres dañinos y potencian la protección solar natural de tu piel. Incluye estos antioxidantes en tu rutina de cuidado de la piel y en tu dieta para obtener mejores resultados.

 

Cuida especialmente tus ojos y labios:

La piel alrededor de tus ojos y labios es mucho más delgada y sensible que el resto de tu rostro. Usa gafas de sol que bloqueen los rayos UVA y UVB para proteger tus ojos. Aplica un bálsamo labial con SPF para mantener tus labios hidratados y protegidos.

 

Conoce tu piel:

Cada piel responde de manera diferente a los cambios de estaciones. Es esencial entender tu tipo de piel. Ya sea seca, grasa, mixta o sensible. Este conocimiento puede ayudarte a encontrar los productos correctos y a crear una rutina de cuidado de la piel eficaz.

 

Busca ayuda profesional cuando sea necesario:

Si notas cambios inusuales en tu piel, como acné severo, erupciones persistentes o lunares sospechosos, consulta a un dermatólogo. No te fíes únicamente de los productos de venta libre cuando trates con problemas graves de la piel.

 

No olvides tus pies:

Los pies a menudo se descuidan en las rutinas de cuidado de la piel, pero necesitan tanto cuidado como el resto de tu cuerpo. Mantenlos limpios, exfólialos regularmente y humedécelos para prevenir talones secos y agrietados.

 

Consejos para la piel de los niños

Hay varias formas de mantener la delicada piel de tu bebé segura bajo el sol, pero el método predominante es limitar la exposición en general.

 

  • Para los niños de seis meses o más, se recomienda un protector solar de amplio espectro, resistente al agua y con un SPF de 30 o superior. Muchos dermatólogos prefieren protectores solares hechos de dióxido de titanio u óxido de zinc, que desvían los rayos solares.
  • Independientemente del protector solar que elijas, recuerda volver a aplicarlo cada dos horas e incluso más a menudo si tu hijo se moja mucho.

 

Consejos para la piel seca

El calor del verano señala piel seca e irritada para algunos. Aquí te dejamos algunas formas de combatir esto:

 

  • Asegúrate de tomar duchas a temperaturas frescas o templadas; las duchas calientes solo resecarán más tu piel.
  • Después de bañarte, mientras tu piel aún está ligeramente húmeda, aplica un humectante de alta calidad en tu rostro y cuerpo especialmente formulado para la piel seca, repleto de cosas como el ácido hialurónico, que puede retener 1,000 veces su peso en agua, y otras hidrataciones fortificantes.
  • Asegúrate de mantener hidratados tus interiores bebiendo mucha agua y comiendo melón. Los melones se componen principalmente de agua, contienen muchos antioxidantes esenciales e incluso pueden aumentar tu protección SPF natural.

 

Consejos para la piel grasa / propensa al acné

Es común que las personas que tienen piel grasa o propensa al acné experimenten un aumento de grasa y brotes durante el verano debido a la humedad y la sudoración. Así es cómo puedes ayudar a tu piel a combatir el aceite y el acné:

 

  • Evita la tentación de lavarte la cara con más frecuencia. Lavarte demasiado la piel puede llevar a una mayor producción de aceite, ya que tu cuerpo intenta compensar el exceso de sequedad.
  • Lava tu cara dos veces al día como de costumbre, usando pañuelos de papel faciales a lo largo del día para controlar el aceite y el brillo.
  • Exfolia tu piel 1-2 veces por semana (hacerlo con más frecuencia puede sobre estimular la piel y causar más brotes). Eliminar la capa de células muertas de la piel ayudará a reducir los brotes de acné debido a los poros obstruidos.
  • Invierte en un buen protector solar sin aceite, no comedogénico, hecho específicamente para tu rostro.
  • Utiliza poco maquillaje, especialmente base, y asegúrate de que sea no comedogénica y sin aceite.

 

Consejos para la piel quemada por el sol

Aunque estés afuera por corto tiempo, siempre debes aplicar protector solar SPF 30 sobre la piel que se encuentra expuesta. Vuelve a aplicarlo cada dos horas, dependiendo de la duración total de tu exposición al sol y si tu piel se está mojando. Si te quemas por el sol, haz lo siguiente:

 

  • Mantente fuera del sol hasta que la quemadura solar sane.
  • Si sales mientras estás quemado, cúbrete lo más que puedas y utiliza protector solar de óxido de zinc, que será más suave para tu piel que el protector solar tradicional.
  • Usa ropa suelta.
  • No rasques la piel que se está pelando ni revientes ninguna ampolla.
  • Aplica loción de aloe vera (sin perfume) para reducir la sensación de ardor.
  • Descansa y mantente hidratado.

 

Palabras Finales

Los veranos en la soleada ciudad de San Diego son perfectos para aventuras al aire libre llenas de diversión, pero también son cuando nuestra piel necesita un cuidado y atención extra. Ten en cuenta estos consejos de cuidado de la piel, y tú y tu familia estarán bien encaminados hacia una piel saludable y brillante durante todo el verano.

Si quieres encontrar la rutina perfecta para tu tipo de piel, consulta a un médico para los mejores resultados y un plan personalizado. Echa un vistazo a nuestros artículos para obtener consejos útiles para aprovechar al máximo tu verano.

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