Agotamiento Por Calor en Niños

Tú Puedes Prevenir el Agotamiento Por Calor en Niños

El agotamiento por calor ocurre cuando tu hijo tiene calor, suda mucho y no bebe lo suficiente para reponer los líquidos perdidos. El agotamiento por calor no es lo mismo que un golpe de calor, que es mucho más grave. El golpe de calor puede provocar problemas con muchos órganos diferentes y puede poner en peligro la vida. Aprende cómo evitarlo al conocer los síntomas.

Síntomas del agotamiento por calor en los niños

Antes de que aparezcan los síntomas del golpe de calor, los niños suelen mostrar signos y síntomas de enfermedades más leves por el calor, como calambres y cansancio. Esto a menudo ocurre después de que un niño estuvo haciendo ejercicio o jugando en el calor y se deshidrata por la pérdida excesiva de líquidos y sal por sudar.

Los signos de agotamiento por calor en los niños pueden incluir:

  • Una temperatura corporal elevada, generalmente menos de 104 grados Fahrenheit
  • Piel fría y húmeda a pesar del calor
  • Piloerección o piel de gallina
  • Desmayos, mareos o debilidad
  • Dolor de cabeza
  • Aumento de la sudoración
  • Aumento de la sed
  • Irritabilidad
  • Calambres musculares
  • Náuseas y/o vómitos

Un niño puede tener un mayor riesgo de sufrir agotamiento por calor si:

  • Tiene sobrepeso u obesidad
  • Está tomando ciertos medicamentos
  • Presenta quemaduras de sol
  • Está enfermo

Cómo prevenir el agotamiento por calor

Haz que tu hijo beba mucha agua antes, durante y después de la actividad física. Esto es muy importante cuando hace calor y cuando tu hijo hace ejercicio o deportes intensos.

Durante el clima caluroso, viste a los niños con ropa de colores claros que les quede holgada y un sombrero para protegerlos del sol.

Limita o eviten las actividades extenuantes durante el clima cálido o húmedo, especialmente durante la parte más calurosa del día (11 a.m. a 3 p.m.). Es más probable que se desarrolle agotamiento por calor e insolación cuando nuestros hijos está activos en climas cálidos. La humedad hace que el clima cálido sea aún más peligroso.

Tu auto puede calentarse mucho por dentro, abre las ventanas o enciende el aire acondicionado antes de que la familia entre al vehículo.

Trata de mantener a los menores frescos durante el clima caluroso. Si tu casa no tiene aire acondicionado, busca un lugar con aire acondicionado abierto al público. Considera que debido a COVID-19, lugares como las bibliotecas podrían aplicar medidas de seguridad para proteger la salud de los visitantes y el personal, como revisión de la temperatura, uso de cubrebocas y prácticas de distanciamiento social. También podrían establecer límite de tiempo por cuestiones de capacidad. Si prefieres no salir de casa puedes darles una ducha o incluso un baño con esponja fría.

Toma en cuenta que algunos medicamentos pueden aumentar el riesgo de agotamiento por calor. Pregúntale a tu médico si algún medicamento que toma tu hijo aumenta la posibilidad de sufrirlo.

Para obtener más consejos para una vida saludable, visita nuestra sección de artículos.

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