Estrategias de salud para familias ocupadas

Mantener saludable a toda la familia es un compromiso serio, pero el ritmo de vida actual puede hacer que nos parezca imposible. Por eso es importante tener una estrategia sencilla, que funcione aun cuando tengamos prisa. Prueba estos sencillos consejos para mantener a tu clan en forma:

1. Elimina el azúcar

La forma más rápida y fácil de mejorar la salud en general es eliminar el azúcar de la dieta familiar. Si no puedes desterrar el azúcar por completo, al menos intenta reducirlo. Pero ¿cómo? Simplemente no compres alimentos procesados con alta cantidad de azúcares (aquellos con 10 gramos de azúcar por porción o más). Quizá la familia proteste durante un par de semanas por la ausencia de los pastelitos o galletas favoritos. Pero si tienes en tu alacena o refrigerador alternativas sanas, eventualmente recurrirán a ellas.

Otros tips: Abastécete de fruta congelada, nueces, mini-zanahorias y yogurt natural, con los que se satisfacen fácilmente una variedad de antojos. Para el desayuno, prefiere el cereal de avena (sin miel), a las variedades azucaradas y con colorantes artificiales.

2. Haz de la olla eléctrica tu mejor amiga

Las ollas eléctricas de cocción lenta son la forma más efectiva de hacer una comida casera. En la mañana, llena la olla con pollo o carne magra, frijoles, verduras y papas; agrega caldo de pollo o vegetales, un puñado de especias, y enciéndela. Al llegar a casa tendrás una comida caliente esperándote, en cantidad suficiente para alimentar un batallón.

Otros tips: Puedes comprar el caldo que venden en cartones el supermercado, sólo fíjate que sea bajo en sodio… y si es posible, orgánico. Procura que los sazonadores y caldo de pollo que usas no tengan glutamato monosódico (MSG, por sus siglas en inglés). Si sobra mucha comida, congélala para usarla durante las semanas siguientes.

3. Recurre a los alimentos congelados

En un mundo ideal, nuestras casas estarían repletas de frutas y verduras frescas. Pero para los padres que trabajan, a veces es imposible correr a mitad de la semana a reabastecerse. Por ello, las verduras y frutas congeladas son un salvavidas. Las verduras congeladas conservan su valor nutricional y se conservan por mucho tiempo.

Otros tips: Descongela una porción de verduras en el microondas, mézclala en la licuadora con caldo de pollo, y tendrás una rica sopa en cuestión de minutos. Agrega frutas congeladas al yogurt natural para un postre delicioso y ligero.

4. Haz de tu casa (o tu cuadra) tu gimnasio

Muchas familias están ocupadas por que los chicos participan en actividades deportivas después de la escuela, mientras los padres se dedican a transportarlos. Desafortunadamente, con el ajetreo diario, los padres nos quedamos sin hacer ejercicio. He aquí algunas ideas para que tú también muevas el cuerpo:

• Mientras esperas a que tus hijos salgan de sus clases, haz una caminata alrededor de la cancha deportiva o edificio en que ellos están practicando
• Desecha la idea de que el gimnasio es una necesidad. Salvo en los días de lluvia, siempre es posible salir a caminar, correr o andar en bici cerca de casa
• En Internet podrás encontrar infinidad de videos de expertos, que te guiarán en una variedad de rutinas de ejercicio. Puedes aprender yoga, hacer una rutina de cardio o tomar clases de baile. Como ventajas adicionales, no gastarás un centavo, ni tendrás que trasladarte a ningún lado.

Otros tips: Recuerda que antes de iniciar un programa de ejercicios, es importante verificar con tu médico que estés en condiciones de hacerlo. Escucha a tu cuerpo. Si sientes que te lastimas, suspéndelo.

Es importante recordar que la actitud es la clave del éxito para cualquier propósito. Si piensas “no tengo tiempo para la salud”, es probable que no lo encuentres. Pero si crees que puedes hacerlo, lograrás implementar estas y otras estrategias para mejorar la salud de tu familia.

Para obtener más ideas sobre cómo optimizar la salud de tu familia, visita los artículos en español de Scripps Affiliated Medical Groups ¡Mucha suerte!