Cómo comenzar a hacer ejercicio después de un descanso

Es fácil abandonar el hábito del ejercicio — a veces las obligaciones familiares, laborales y sociales se acumulan, y se vuelve difícil dedicar tiempo a una rutina regular de acondicionamiento físico. No importa cuánto tiempo te hayas tomado un descanso, ¡nunca es demasiado tarde para comenzar de nuevo! Es posible que hayas perdido algo de tu resistencia, pero la recuperarás con el tiempo una vez que vuelvas a hacer del ejercicio una parte regular de tu vida. Antes de comenzar, hay algunas cosas a considerar a medida que vuelves a incorporar una rutina de acondicionamiento físico. Echa un vistazo a los consejos a continuación sobre cómo comenzar a hacer ejercicio de nuevo después de un descanso. 

Haz un plan

Antes de comenzar una nueva rutina, planifica cómo se verá. ¿Qué días y horas harás ejercicio, dónde lo harás y qué tipos de ejercicio harás? ¿Cuándo comenzarás a agregar gradualmente más días, mayor intensidad o sesiones de esfuerzo más largas? Piensa en tus hábitos y estilo de vida actuales y haz un plan que sea realista. Al pensarlo bien antes de comenzar, tendrás un programa para el éxito. 

Habla con tu médico

Haz una cita y dile a tu médico sobre su plan para comenzar a hacer ejercicio nuevamente. Tu médico puede hacerte un examen físico y hacerte saber si algún tipo de ejercicio plantea riesgos potenciales. Los análisis de laboratorio de rutina pueden establecer valores de referencia para elementos como el colesterol, la presión arterial, los niveles de glucosa y más. Después de que hayas hecho ejercicio por un tiempo, hazte análisis de laboratorio nuevamente. Tu médico puede comparar tus análisis de laboratorio actuales con los que te hiciste antes de comenzar: esta es una buena manera de medir los cambios en tu salud, más que simplemente confiar en la balanza. 

Comienza despacio

Puede ser tentador saltar a una clase de cardio duro o recoger pesas pesadas con el fin de tratar de ver resultados rápidos. Sin embargo, esto puede llevar a lesiones o decepciones cuando tu cuerpo no hace lo que tú quieres. Mejora tu resistencia y fuerza con el tiempo comenzando lentamente y aumentando gradualmente la intensidad de tus entrenamientos. Del mismo modo, no hagas demasiados cambios en tu estilo de vida a la vez o podrás sentirte abrumado y no seguir con ninguno de tus planes. Consulta este artículo para obtener consejos sobre cómo mantenerte motivado. 

Pon metas

Cuando se trata de cómo comenzar a hacer ejercicio después de un descanso, la motivación puede ser un factor clave. ¿Tu objetivo inmediato es fortalecerte, correr una media maratón o ser capaz de caminar 30 minutos sin necesidad de un descanso? Establece metas a corto y largo plazo para tí mismo, de modo que en los días que se sienten duros, puedas recordar hacia dónde estás trabajando. Aquí hay algunos consejos sobre cómo establecer metas. 

Recuerda programar los días de recuperación

A menudo, cuando nos emocionamos por comenzar una nueva rutina de ejercicios, nos metemos tan de lleno en ella que nos olvidamos de descansar. Los días de recuperación son importantes, ya que le dan a tu cuerpo la oportunidad de repararse. Los días de descanso activo pueden incluir movimientos ligeros, como una caminata o un paseo en bicicleta pintoresco pero fácil. Esto ayuda a tu cuerpo a recuperarse al ayudar en la reparación muscular y el flujo sanguíneo, y el movimiento puede ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad. Los días de descanso pasivo son cuando no haces ningún movimiento en absoluto y es importante tomarlos cuando sientes que tu cuerpo necesita un gran descanso. 

Mantente hidratado

Beber agua ayuda a tu cuerpo a mantener la presión arterial adecuada, la salud celular, las articulaciones lubricadas y muchas otras cosas esenciales para una buena salud. Ahora que estarás transpirando más, es muy importante que te mantengas hidratado. Aquí hay consejos sobre cómo beber suficiente agua.